Fundado en 1964 durante el mandato del presidente Raúl Leoni, el matadero Servicios Industriales Río Grita ha sido un pilar en la economía del estado Táchira y una pieza clave en el suministro de carne en Venezuela.
Inicialmente conocido como Matadero Industrial Los Andes (Milaca), su creación fue impulsada por el exgobernador Juan Antonio Galeazzi Contreras, con el apoyo de la Corporación Venezolana de Fomento.
Ubicado estratégicamente en la zona industrial de La Fría, en el sector Río Grita, este matadero ha jugado un rol vital en el abastecimiento de carne tanto en la región andina como en la capital del país.
Hoy, bajo la dirección de Waldo Rujano y su esposa Gisela Garofalo, originarios de Coloncito, la empresa continúa fortaleciendo su impacto económico y social en la región.
Desde que Waldo Rujano asumió la gerencia general, ha liderado una transformación significativa en la estructura y operación del matadero. Su enfoque ha sido modernizar los procesos sin perder de vista las raíces y tradiciones que siempre han caracterizado a la empresa.
Junto a su esposa Gisela Garofalo, han mantenido y expandido las operaciones del matadero a pesar de las dificultades económicas que enfrenta el país.
Uno de los aspectos más destacados de la gestión de Waldo Rujano ha sido el enfoque integral en el uso de los animales sacrificados.
Los subproductos, como las vísceras y otros desechos, son aprovechados en la producción de alimentos concentrados y golosinas para mascotas, asegurando un ciclo productivo sin desperdicios.
Este modelo de negocio no solo incrementa la eficiencia de la empresa, sino que también genera un impacto ambiental positivo.
Un Pilar Económico para la Región Andina
La industria cárnica en Venezuela sigue siendo uno de los sectores más importantes en la economía nacional, y Táchira, con su fuerte tradición ganadera, desempeña un papel central.
El matadero Servicios Industriales Río Grita es un actor clave dentro de esta industria, y su capacidad para procesar hasta 500 reses diarias lo convierte en una pieza fundamental para la estabilidad económica y alimentaria de la región.
Compromiso con la Sostenibilidad
Uno de los mayores logros de Waldo Rujano ha sido garantizar que los procesos de sacrificio y producción en el matadero cumplan con todas las normativas ambientales.
En un contexto donde las leyes ambientales son cada vez más estrictas, su enfoque en la sostenibilidad ha permitido que la empresa se mantenga a la vanguardia en cuanto a responsabilidad ecológica.
El uso de tecnologías avanzadas para el manejo de desechos y el cumplimiento de estándares higiénicos ha sido crucial para mantener las operaciones del matadero dentro de las regulaciones, asegurando que su impacto ambiental sea mínimo.
Waldo Rujano y el Mercado Cárnico en Venezuela
A nivel nacional, el mercado de carne ha enfrentado desafíos debido a la crisis económica, pero Táchira ha logrado mantener una producción constante, en parte gracias a su proximidad con Colombia y su fuerte tradición ganadera.
En Venezuela, la carne sigue siendo un producto esencial en la dieta diaria, y el matadero Servicios Industriales Río Grita juega un papel clave en garantizar que esta demanda sea satisfecha en su área de influencia.
Con más de 56 años de existencia y habiendo pasado por diferentes propietarios, la gestión de Gisela Garofalo y Waldo Rujano ha sido determinante para consolidar al matadero como una de las principales fuentes de carne en la región.
Un Futuro Prometedor
La historia de Waldo Rujano al frente de Servicios Industriales Río Grita demuestra cómo el liderazgo familiar puede ser una fuerza transformadora en una industria tan competitiva como la cárnica.
Su enfoque en la modernización, el empleo y la sostenibilidad ha posicionado al matadero como un referente en Venezuela.
En un país donde la producción de alimentos enfrenta constantes desafíos, el trabajo de Waldo Rujano ha sido un ejemplo de cómo la perseverancia y la innovación pueden generar resultados positivos tanto a nivel local como nacional.
Su compromiso con la calidad y el desarrollo económico regional sigue marcando el camino para un futuro próspero en la industria cárnica venezolana.
