Madrid, 13 sep (EFE).- Las interacciones comerciales entre España y Venezuela son bastante limitadas, con exportaciones que alcanzan los 146 millones de euros en 2023 y unas importaciones que se elevan a 619 millones, las cuales se concentran casi exclusivamente en el petróleo que adquiere Repsol.
Esta información se detalla en el último informe sobre el país realizado por ICEX España Exportación e Inversiones, actualizado en mayo, donde se destaca que el petróleo representa un 88,6 % del total de las importaciones, seguido de los camarones (5,5 %), los productos semielaborados de aluminio (2 %) y el ron (1,2 %).
En 2023, Venezuela ocupa la posición 98 como destino de las exportaciones españolas y el lugar 70 como proveedor, con una tasa de cobertura de aproximadamente 24 %, aunque este dato es “extremadamente volátil” y depende de la cantidad de petróleo que Repsol reciba de la estatal PDVSA como pago de su deuda.
Repsol, la principal empresa española en Venezuela
Según datos del ICEX, actualmente hay 21 empresas españolas operando en Venezuela, incluyendo a Telefónica, Zara, BBVA, Mapfre, así como aerolíneas como IAG y Plus Ultra, además de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).
Repsol destaca en esta lista, estando presente en el país desde 1993 a través de participaciones en entidades de gas, como Cardón IV, y en empresas mixtas de crudo, como Petroquiriquire, entre otras.
El crudo venezolano representa un 4 % de las importaciones de petróleo de España, que han crecido cuatro veces en los últimos dos años, alcanzando los 1,7 millones de toneladas en los primeros siete meses de este año.
El informe financiero anual de Repsol indica que su exposición patrimonial en Venezuela se redujo a 259 millones de euros a 31 de diciembre de 2023, en comparación con 411 millones del año anterior.
La reducción se relaciona con las provisiones, la financiación a sus filiales en Venezuela y las cuentas por cobrar a PDVSA.
Cardón IV, que es propiedad de Repsol y la italiana ENI, está explotando el mayor yacimiento de gas natural de América Latina en el Golfo de Venezuela, con un compromiso de suministro de gas con PDVSA hasta 2036.
En octubre de 2023, EE.UU. levantó varias sanciones al país sudamericano, incluidas las relacionadas con el petróleo y el gas, luego de que el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición acordaran una supervisión internacional de las elecciones presidenciales de 2024.
Sin embargo, en abril de este año, el gobierno estadounidense revirtió parcialmente esta decisión, acusando a Maduro de no cumplir con sus compromisos electorales al impedir que la líder opositora María Corina Machado participara, lo que obliga a solicitar autorizaciones individuales al Departamento del Tesoro para operar con PDVSA.
BBVA, Mapfre y Telefónica también en el mercado venezolano
En el ámbito bancario, BBVA destaca con una participación del 16 % en el mercado, mientras que la banca pública, liderada por el Banco de Venezuela, mantiene una posición dominante que supera el 70 %.
El sector de seguros cuenta con 49 empresas operativas, incluyendo a Mapfre, que ocupa la quinta posición con un 5 % del mercado.
En telecomunicaciones, Movistar, del Grupo Telefónica, ha estado operando en Venezuela desde 2005, tras adquirir Telcel BellSouth. Telefónica ha anunciado un plan de inversión en el país, que se estima en cerca de 250 millones de euros, orientado al desarrollo de la tecnología 5G, según el ICEX.
Los venezolanos invierten considerablemente en España
Los últimos datos indican que la inversión directa española en Venezuela alcanzó los 507 millones de euros en 2021, mientras que la inversión venezolana en España fue casi el triple, con 1.428 millones.
La inversión española se concentra en los sectores energético y financiero, posicionando a Venezuela en el puesto 50 en la lista de países por la inversión española.
La inversión directa de Venezuela en España es significativamente mayor y se orienta principalmente hacia el sector inmobiliario, aunque ha visto una disminución notable, pasando de 5.000 millones en 2020 a 1.428 millones en 2021, en gran parte debido a que los inversores obtienen la residencia a través del visado de oro vinculado a la compra de propiedades.
